Boca venció a Colón de Santa Fe por 2-0 y disminuyó la
distancia con Newell’s. Emmanuel Gigliotti y Juan Manuel Martínez marcaron los
goles del equipo Xeneize. Con esta victoria suma 24 unidades y está a tres de
la Lepra.
A las 18hs finalizó el partido que daba esperanzas. Newell’s
y Godoy Cruz igualaron 1-1 y ese resultado fue el envión anímico que
necesitaron los jugadores para salir a comerse al rival. El regreso de Fernando
Gago y Nahuel Zárate permitieron observar un sistema de juego con nombres más
realistas a los que debió plantear Carlos Bianchi en los enfrentamientos
anteriores. Antes de salir por el túnel, la información llegó a los oídos Xeneizes
y, con mucha gente en las tribunas, subieron a la cancha necesitados y
obligados de quedarse con los tres puntos.
Los jugadores de buen pie en el mediocampo obligaron a Boca
a mantener la posesión del balón. Lo manejaron de un lado a otro, pero sin
incomodar a Montoya, el arquero de Colón. Había fluidez a la hora de moverlo de
un lado a otro y pequeñas sociedades que permitían triangulaciones veloces para
hallar espacios y destruir el sistema defensivo que propuso la visita. Nahuel
Zárate por izquierda y Jesús Méndez por derecha, se ofrecieron constantemente
como opción de pase y posibilidad de descarga.
Boca estaba adelantado en el terreno y Juan Sánchez Miño se
introducía en el circuito de juego para desequilibrar con su precisión en
velocidad. El Sabalero parecía emparejar el desarrollo del partido. Al conjunto
local le costaba recuperar el esférico y eso generaba incertidumbre a la hora
de poseerlo. Una jugada del mediocampista zurdo Xeneize finalizó en un centro
para Emmanuel Gigliotti que, en un movimiento de anticipo espectacular, abrió
el marcador.
Pocos minutos después y con la confianza que conlleva marcar
un gol, el “Puma” orientó el control e ideó el segundo. Sánchez Miño en primera
instancia y Juan Manuel Martínez para aumentar la ventaja. El Burro, en el día
de su cumpleaños, logró quitarse las ganas de marcar. Fue el primero en la
temporada para el delantero Xeneize.
De allí en adelante, el impacto anímico que generaron los
goles en Colón salió a la luz. Un equipo sin identidad y con escaso volumen de
juego recibió un baldazo de agua fría y, en tan solo dos minutos, perdió el
partido.
En los primeros minutos de la segunda mitad, la visita
insinuó más de lo que concretó. Algunos errores defensivos por parte del
conjunto Xeneize y otras buenas jugadas colectivas que no finalizaron en la red
que defiende Agustín Orión. Tras ese sacudón, Boca manejó el partido. Le costó
recuperar el balón y por ese motivo, ni Gago ni Riquelme tuvieron
participación. Colón fue en busca del descuento con más ganas que fútbol pero
no pudo superar el sistema defensivo que propuso el local.
Promediando el complemento, Carlos Bianchi notó que el
encuentro estaba liquidado y que no existía posibilidad de recuperación. Por
este motivo, decidió quitar del campo de juego a Riquelme y a Gago para formar
una línea de cuatro volantes y cuidarlos de cara al próximo partido, contra San
Lorenzo. El “10” salió algo fastidiado pero todas las posibles habladurías
quedaron de lado tras el abrazo que le propinó Román al Virrey al retirarse del
terreno de juego.
Boca ganó, sin brillar, y es el único escolta de Newell’s.
Acumula 24 unidades y, esta vez, aprovechó la pérdida de puntos de la Lepra
para acercarse e incomodarlo.
Por Matías Adami @matiadami2.
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