Racing está en coma

Siempre se puede estar peor. Sin embargo, el tétrico episodio de la barrabrava como protagonista durante la derrota por 1 a 0 ante Atlético de Rafaela es una clara muestra de lo podrido que está el fútbol. Y lo grave que está Racing.

Carlos Ischia presentó su renuncia anoche, que fue aceptada por el nuevo presidente Víctor Blanco, y ha dejado de ser el entrenador de la Academia. El peor equipo de la historia en cuanto a resultados (2 puntos de 30 posibles) ya se cargó a tres técnicos en 12 partidos (10 del Inicial y 2 de Sudamericana). Y lo peor de todo es que hoy esa situación ocupa un segundo plano. Porque lo que sentí (sepan disculpar la desprolijidad de escribir en primera persona) anoche en la popular del estadio no tiene antecedentes. Del partido no puedo aportar muchos conceptos, y menos del segundo tiempo. Es que mi atención se mantuvo en otro lado. Focalicé en esos que manejan impunemente la tribuna, los que delinquen cubiertos de un manto de hinchismo que, parecería, los habilita a hacer lo que se les ocurra. No conformes con insultar a los jugadores desde el principio, siguieron avanzando. Embriagados de la “cultura del aguante”, intentaron suspender el partido arrojándole todo tipo de proyectiles a Saja; no lo lograron, y siguieron avanzando. Hasta que se toparon con el hincha, el genuino, que repudiaba su accionar. Avanzaron. Como un ejército, bajaron de los para-avalanchas y comenzaron a golpear y echar a todos los que estaban cerca. Eso sí, no hubo discriminación, como en otros ámbitos de la sociedad. No discriminaron si había chicos, mujeres o ancianos. La golpiza fue homogénea y sin escrúpulos. Por primera vez, tuve miedo en la cancha, en mi segunda casa. -Una vez más pido disculpas por no “sacarme la camiseta”, pero creo que es la manera correcta de relatar el episodio. – Padres alzando a sus hijos para pasar del otro lado de la reja, para resguardarse en la “tranquilidad” de la platea. Gente a las corridas, huyendo de los agresores, para intentar ver el partido en paz. En medio, ellos. Habían “ganado” el terreno y expulsado a los indeseados que optaban por no insultar a los jugadores. Un retrato con tintes medievales, subdesarrollados.

No había humo de bengalas o gases lacrimógenos, pero a falta de 5 minutos para que terminara el partido, me dolían los ojos. ¿Sería por lo mal que jugó Racing? ¿O tal vez por el esfuerzo de aguantar las lágrimas generadas por la bronca o la impunidad que provocan esos que se hacen llamar “la hinchada”? Fue una mezcla de todo. Un combo peligroso que explotó en tristeza. Como se reflejaba en la mirada de las personas yéndose a sus casas en la medianoche del domingo. De un domingo negro.

Síntesis del partido:

Gol: 37’ PT Diego Vera (Raf) de penal

Formación de Racing: Saja; Gómez, Ortíz, Cahais, García; Camoranesi, Pelletieri, Zuculini (a), Regueiro; De Paul (a), Vietto

Cambios en Racing: 16’ ST Regueiro por Roger Martínez; 26’ ST Camoranesi por Hauche; 35’ ST Zuculini por Battaglia.

Formación de Atlético de Rafaela: Conde; Sacks, Garcé, Erramuspe, Eluchans; Depetris (a), Ferreira, Bastía, Canuhé (a); Albertengo, Vera

Cambios en Atlético de Rafaela: 29’ ST Depetris por Mansanelli; 32’ Albertengo por González; 42’ ST Vera por Pussetto (a)

Por Santiago Creado @sncreado22.

Posted in: primera a, racing