Por Santiago Peñalva @santi_penalva
Sobre el último minuto adicionado, el Matador sacó 3 puntos de oro contra un Palmeiras que su nombre dice que más que su juego. Tigre merecedor de la victoria viajará a Brasil pensando que puede sacar por lo menos un punto más.
El mal recuerdo que tuvo Tigre en la Copa Sudamericana con equipos brasileños, le dejó la sangre en el ojo y necesidad de venganza deportiva. El equipo de Pipo decidió jugarle de igual a igual al conjunto verde. En el primer tiempo las llegadas fueron a cuenta gota: Botta tuvo una y el chileno Valdivia mostraba su excelente pie y manejo de los hilos de su equipo.
El complemento iba ser más de lo mismo, de ida y vuelta pero sin profundidad. Tigre metió a Torassa, Leguizamón, y Janson, todos los rapiditos para quebrar la defensa visitante.
Una muy clara tuvo Torassa pero la desperdició porque no le pudo pegar bien. Pero el verdadero héroe se llama Lucas Orban: Un ataque de contra de Palmeiras dejó a Kleber sólo contra el defensor de Tigre, el brasileño lo pasó sin embargo la velocidad de respuesta del juvenil ex-River hizo que vuelva a la marca y recupere lo que era un gol seguro.
Sobre el final, en tiempo cumplido y con el último minuto adicional, Botta pateó un centro al área, la bajó Ferreira para Peñalba que salió con toda la euforia para gritar su segundo gol en la Copa Libertadores y para darle 3 puntos que valen su peso en oro.
Ahora Tigre debe viajar a Brasil, pero con un envión anímico increíble.
