Gimnasia volvió al triunfo en un gran partido frente a Quilmes y alcanzó su objetivo en este torneo: los veinticinco puntos.
Muy a lo lejos quedaba la última alegría del Lobo, casi dos meses pasaron de aquel partido frente a Vélez en donde logró imponerse. A partir de allí vino la racha de siete partidos sin victorias, las cuales hicieron que Gimnasia vuelva a mirar la tabla de abajo. Por ello necesitaba volver al éxito en su despedida de su gente por este año.
El equipo de Troglio pegó en el comienzo de cada tiempo: a los 5’ de la primera etapa Pereyra, la gran figura del partido con dos goles, puso en ventaja al local, aunque la alegría le duró poco porque Jonathan Zacaría, con una muy buena jugada individual marcó el empate. Gimnasia recuperó esa ventaja a los 36 a través de Facundo Pereyra y al minuto del complemento el colombiano Erik Correa, de arremetida y tras un corner, ponía el 3- 1 que en su momento tranquilizaba al conjunto platense.
Luego de que pagara muy caro las desconcentraciones tempraneras en cada tiempo, Quilmes siempre le jugó de igual a igual al local. Para poner el 3-2 Joaquín Boghossian anotó de penal en una jugada donde por último recurso se iría expulsado Osvaldo Barsotini. Ya en el final del encuentro el mismo Boghossian también vería la roja.
Gimnasia llegó a los tan deseados veinticinco puntos, a falta de una fecha para el final. La gente ovacionó a los jugadores, y quiere despedirse con una última alegría en La Bombonera.
Por Carlos Souto @carlossouto11
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