Sergio Marchi, titular de Futbolistas Argentinos Agremiados, parece haber quedado mal parado tras aquel día en que aconsejó a los jugadores de Colón no presentarse a jugar el partido frente a Atlético de Rafaela y por eso se reunió ayer en el Ministerio de Trabajo junto a Grondona y a la viceministra del ministerio de trabajo, Noemí Rial. En dicha reunión, Marchi logró parcialmente su cometido, postergar la decisión de la asamblea de la AFA, donde seguramente se iba a establecer que a Colón se le iba a dar por perdido el match. También intentó asegurarse de que Colón no sufra quita de puntos o reciba multas al final del certamen.
Ahora bien las intenciones de Marchi por lavar su imagen traen coletazos en otros lugares. El torneo tendrá un final desprolijo, ya que Rafaela aún tiene posibilidades de salir campeón.
Todos los rumores indican que los puntos van a ser otorgados a la “Crema” equipo que sí se presentó en el estadio aquel lunes 18 de noviembre, pero Marchi prometió algo diametralmente opuesto a los jugadores del club santafesino, lo cual hace que él ahora se mueva por todos los frentes para poder lograr hacer valer su palabra, lo que va completamente en contra de lo que establece el reglamento.
Mientras tanto los jugadores de Colón siguen sufriendo el presente, que les toca vivir, sumado a los portazos de Moreno y Fabianesi y de Ronald Raldes ahora se sumó Rubén Ramírez, cansado de las deudas (9 meses) argumentando que “no daba para más” y despotricando contra el ex mandatario Lerche: “Nos mintió, mentiras y mas mentiras”. Tito, denunció además, que a los chicos de la pensión “les falta comida“.
También siete jugadores del plantel recibieron órdenes de desalojo debido a deudas con los propietarios, una vergüenza. Algunos de ellos recibieron parte de los sueldos adeudados gracias a la colaboración de San Lorenzo, Boca y AFA, que otorgaron préstamos por un valor de casi 7 millones de pesos en su conjunto.
Por Emiliano Granja @emigranja
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