Millones de papelitos retrasaron el inicio del partido en el que quien arrancó mejor fue el local. “Patito” Rodríguez movedizo por la izquierda complicaba a la defensa de Gimnasia y a los 13’ el Pincha casi grita el primero: Correa se metió por derecha y sacó un remate que fue desviado al corner por Monetti.
La respuesta de Gimnasia a ese ataque fue letal: a los 21’ corner desde la derecha, Barsottini la baja, y luego de un mal desvío de Rulli, Erik Correa, el colombiano que jugaba su primer partido como titular, la empujaba a la red para poner la ventaja y enmudecer a un Ciudad de La Plata teñido de rojo y blanco.
Luego del cachetazo del 0-1 en contra ¿algo más le podía pasar al equipo de Pellegrino? Si, Verón, su capitán y emblema debía salir a la media hora de juego a causa de un esguince en su rodilla derecha. A partir de allí Gimnasia se hizo protagonista y manejó el primer tiempo. Pero antes de que termine la etapa también debió mover el banco de suplentes ya que el autor del gol, Erik Correa, salió por una contractura dejándole su lugar a Rasic.
El dominio en el segundo tiempo seguía siendo del equipo de Troglio, hasta que llegó la jugada protagonista en este clásico. A los 13’ Saúl Laverni cobró una supuesta mano de Facundo Oreja (claramente el balón pegó en el hombro) al borde del área, el defensor de Gimnasia vio la roja por doble amonestación y así dejó a su equipo con diez. Jorge Luna se hizo cargo del tiro libre y su remate rasante exigió a Monetti que dejó la pelota viva sobre la derecha, desde donde Guido Carrillo habilitó al uruguayo Aguirregaray para que de arremetida empate las acciones. Apenas un par de minutos bastaron para quemarle los papeles a la visita y empezar a jugar otro partido.
Con el empate y un jugador menos el conjunto de Pedro Troglio, quien minutos después de la polémica se iría expulsado, se replegó. Intentó la heroica dejando arriba, solo, al lungo Rasic y aguantando los embates de Estudiantes que llegaba sin claridad. Con el correr de los minutos el encuentro se puso caliente y en un tumulto, ya en tiempo de descuento, Israel Damonte se fue expulsado por un puñetazo contra Lucas Licht y en la jugada siguiente Patricio Rodríguez debió dejar la cancha por un golpe en las costillas, y por ende, su equipo con nueve jugadores. El empate se sentenció y dejo muchísima polémica para el post en el regreso del clásico de La Plata.
Por Carlos Souto @carlossouto11
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