Era toda una incógnita el inicio de la era post Martino. La Lepra, el último campeón del fútbol doméstico, pisó fuerte en La Ribera y, sin sus figuras, dejó por sentado que el estilo será el mismo y que todo el plantel está convencido de una idea.
El primer tiempo, tras el minuto de silencio por las víctimas de las tragedias de Rosario, fue el primer tiempo de los golazos. Apenas comenzó, el local se puso en campo contrario y durante varios minutos fue mucho más porque, tras perder la pelota, presionaba en tres cuartos. Esa presión fue interesante y muchas veces con el objetivo logrado, pero cuando la Lepra lograba saltear esa línea de asfixia era sinónimo de peligro. Ya que a los volantes boquenses les costaba retroceder rápido y a causa de que la línea defensiva estaba muy separada.
A los 4´de iniciado el espectáculo, una gran jugada colectiva del Xeneixe, comandada por Riquelme, terminó en el toque final de Blandi tras la asistencia del Burrito Martínez. Tuvo movilidad y creatividad el tanto. Sin embargo, el gol no lo agrandó a Boca y
la Lepra, de a poco, pasó a jugar al campo local a través del toque y la serenidad.
Esa paciencia, al compás del gran Lucas Bernardi, causó que a los 15 minutos Casco iguale el encuentro. El empate contó con cambios de lado, con los laterales altos al mismo tiempo, con desorden ofensivo y con pase profundo. Un sello del Newell´s del último año y medio. A la visita sí lo envalentonó convertir y se adueñó del cotejo y de las acciones, tanto como que, en consecuencia de la presión alta, promediando el primer tiempo, Riquelme se equivocó y Aquino casi adelanta al rojinegro en el marcador.
El momento no fue aprovechado del todo por el último campeón del fútbol argentino y el Cata Díaz capturó un rebote en la medialuna y clavó un golazo sobre un Guzmán que nada pudo hacer. El defensor se volvió a vestir de goleador. Sólo quedó sobre el final una inédita chance desperdiciada por Mateo, cuyo remate pegó en la mano de Burdisso y se fue al córner. Patricio Loustau, el árbitro, no cobró penal porque no vio intención. ¿La mano buscó la redonda o al revés? El mundo de las interpretaciones entra en juego. El zaguero de Boca pareció no tener intención, aunque el movimiento de sus brazos fue innecesario.
Y así se fue un gran primer tiempo, con un Boca que se caracterizó por la presión y juntar muchos futbolistas en ataque y un Newell´s que por momentos pudo mostrar lo que sabe.
Dos cambios de frente para Tonso, ubicado como extremo. El segundo terminó con un golazo de Aquino –picándosela a Orión- tras un enorme pase de Figueroa entre las piernas de un defensor local y un instante más tarde, el reemplazante de Ignacio Scocco en el esquema leproso cabeceó estupendo un centro de Díaz. Fue el 3-2. De un suspiro a otro, Newell´s se encontró ganando en la Bombonera ante un Boca dormido y que nunca volvió a ser el de la presión y el de doblarse en la marca. Defendió mal y achicó peor, algo que quedó demostrado a los 15´ cuando Tonso pudo haber aumentado las diferencias. El segundo tiempo seguía con el ritmo del primero.
Riquelme mostró una performance floja, sobre todo en el complemento. Tuvo pinceladas de crack como un par de tiros libres pero jamás se adueñó de las acciones y los locales quedaron a la deriva ante la falta de un conductor. El complemento fue más trabado y parado. Careció de ritmo futbolístico pero nunca le dio lugar a un bostezo, algo cotidiano en el fútbol argentino. Un espectáculo muy entretenido, de esos que aparecen de vez en cuando.
La falta de ideas de Boca, sumado a que la Lepra se metió muy atrás y no se apoderó del esférico, causó que el resultado no se moviese más. Otra buena para los rosarinos fue que volvió Hernán Villalba, ese volante central dueño de cada ataque rival en tiempos de Martino. El sueño del bicampeonato puso primera y de la mejor manera. Newell´s perdió figuras y un gran técnico, pero las ideas siguen siendo las de un campeón.
Formaciones:
Boca Juniors: Orión; Marín, Daniel Díaz, Burdisso, Insúa; Ledesma, Ribair Rodríguez, Sánchez Miño; Riquelme; Martínez y Blandi.
Newell´s: Guzmán; Díaz, López, Ortíz, Casco; Mateo, Bernardi, Pablo Pérez; Figueroa, Tonso y Aquino.
Cambios: Todos en el segundo tiempo. Boca: 29´ Gigliotti por Blandi, 31 Méndez por Sánchez Miño y a los 42´ Riaño por Ribair Rodríguez. Newell´s: 32´ Muñoz por Tonso, 36´ Orzan por Aquino y a los 40´ Villalba por Bernardi.
Goles: Nicolás Blandi, Milton Casco, Daniel Díaz, Víctor Aquino x2.
Por Lucas Abbruzzese @LucasAbbruzzese
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