Boca, en condición de local, venció a Atlético de Rafaela
por 2 a 1 con goles de Riquelme e Insúa. Albertengo marcó para la Crema. Con
este resultado, el equipo de Carlos Bianchi suma seis unidades en lo que va del
Torneo Inicial.
Desde el primer minuto, Boca era dueño del balón y del
terreno pero no encontraba los espacios para dañar a Rafaela. El sector izquierdo
era el elegido para desequilibrar pero los intentos se diluían por falta de
precisión. El encargado de romper líneas era Juan Manuel Martínez que, por
medio de sus gambetas en velocidad, gestaba las situaciones más peligrosas del Xeneize.
Las desconcentraciones se hicieron latentes principalmente
en las pelotas paradas. Allí, Boca pudo haber sufrido más de la cuenta y, por
la falta de puntería y la sobriedad de Orión, la visita no logró abrir el
marcador.
Una situación que no acarreaba peligro, terminó generando la
primera ocasión para Boca. El arquero Conde le cedió el balón a Bastía para
salir parsimoniosamente desde el fondo pero nunca esperó que el retorno del
pase fuera tan defectuoso. El mediocampista ex Colón de Santa Fe comprometió al
guardameta que debió estirar su mano para evitar la caída de su valla. Un
blooper en su totalidad. Ese manotazo provocó un tiro libre indirecto en el borde
del área chica de Rafaela y Conde, recibió una tarjeta amarilla. Ante esa
circunstancia, Riquelme se ocupó de transformarla en el primer gol del partido.
Sin muchas ideas, sin desplegar un buen fútbol, sin una solidez en defensa,
Boca aprovechó el error de su rival y abrió el marcador.
Al igual que contra Newell’s, el gol transformó el humor del
hincha y la confianza de los jugadores. Comenzaron a fluir el balón por todo el
frente de ataque; los laterales se proyectaban con sapiencia; Ribair se animaba
con el balón en su dominio... Esas cuestiones que son anímicas. Y aquí surgió
el inconveniente con el equipo de Bianchi.
Cuando parece que la tranquilidad
domina el partido, una desconcentración genera el gol del empate. Albertengo
tomó un centro bajo y la cruzó de zurda, marcando el primer gol en su carrera.
Así se fueron los equipos al descanso. 1 a 1. Sin muchas
situaciones a favor, y con ese sabor amargo de que la desconcentración, devino
en el empate, Bianchi y sus jugadores se retiraron del campo de juego
cabizbajos pero, sabiendo que faltaban 45 minutos claves.
La segunda mitad tuvo el mismo panorama. Boca dominó, y de
la mano de Martinez gestó las mejores situaciones. Un remate en el palo del Burrito,
un centro que Blandi no alcanzó a conectar, y un disparo de Sánchez Miño que se
elevó por encima del travesaño fueron las ocasiones que tuvieron en ese
complemento. Boca era más y casi no recibía embestidas por parte de la visita.
A los 22 minutos, Martinez dijo presente y continuó por el
camino en que venía rindiendo a lo largo de la jornada. Inteligencia, caño de
por medio, y gambeta para quitarse dos hombres de encima; continuó la jugada
sin contactarse con el balón y fue el encargado de asistir a Insúa para que pusiera
el gol de la victoria.
De allí en adelante, el dominio fue absoluto y Rafaela no
incomodó a la defensa Xeneize.
El rendimiento del Cata Díaz es para destacar. Se lo mostró
sólido y solvente. Rápido para resolver y firme en lo aéreo como en lo terrenal.
Ledesma jugó un gran partido e Insúa, quien venía de dos cotejos en un nivel
flojo, levantó y fue clave en el desarrollo del encuentro.
Sin duda, la figura del cotejo fue Juan Manuel Martínez que,
poco a poco, está alcanzando su nivel acercándose cada vez más al jugador que
vistió la camiseta de Vélez. Le falta fortuna para convertir.
Boca ganó y sigue mejorando. Debe ajustar lo defensivo,
evitar las desconcentraciones, y mantener la fluidez con la que ataca.
Formación:
Boca: Orión; Marín, Díaz, Burdisso, Insúa; Ledesma, Ribair, Sánchez Miño; Riquelme; Martínez y Blandi.
Rafaela: Conde; Rodales, Niz, Erramuspe, Eluchans; Mansanelli, Ferreira, Bastía, Depetris; González y Albertengo.
Goles: 29PT Riquelme (BOC); 41PT Albertengo (RAF); 22ST Insúa (BOC).
Cambios: 12ST Erbes por Ribair (BOC); 29ST Acosta por Blandi (BOC); 30ST Figueroa por Mansanelli (RAF); 30ST Canuhé y Depetris (RAF); 35ST Gigliotti por Martínez; 39ST Pussetto por Ferreira (RAF).
Por Matías Adami @matiadami2.
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