Por Diego García @diegogarciadice
Atlético y Huracán jugaron un atractivo partido en la fría noche tucumana, en el tardío cierre de la fecha N° 30, partido postergado debido a los incidentes que sufrieron los jugadores del “globo” en el Ducó por parte de la barrabrava. Fue 1 – 1. Barone abrió la cuenta para el Decano mientras que Barrales puso el empate.
RR DT se la jugó y puso a los mismos once que venían de ganarle 2 a 0 a Instituto el pasado viernes. Y el partido arrancó con el pie derecho para los del Negro Rodríguez porque a los 5´, el capitán del equipo Deivis Barone abrió el marcador a través de un córner. La pudo conectar con la de palo, con su derecha, para estampar el 1-0. El conjunto de Parque Patricios, a pesar de manejar la posesión de la pelota, no podía quebrar la defensa del Decano que seguía teniendo las mejores situaciones de gol porque a los 20´ Méndez se perdió un mano a mano con Islas que concluyó con la pelota estrellándose en la parte externa de la red. Atlético tenía todas las chances para darle un cachetazo a un Huracán desorientado, ya que minutos después Bustamante quedó cara a cara con el arquero y remató desviado. Pero así como él falló, Barrales también lo hizo, la mejor jugada elaborada del globo en la primera etapa terminó con la pelota yéndose muy cerca del palo derecho de Luchetti.
Pero a RRDT se le derrumbó todo ese castillo de ideas que había construido en el primer tiempo, ni bien comenzado el segundo acto: Roja a Montiglio a los 20 segundos por doble amarilla. Fue un gran golpe anímico para el equipo porque además, a los 5´, Barrales de cabeza igualó el marcador. Sin embargo, siempre luchó. Con un Pulguita Rodríguez siempre iluminado y que cada día demuestra que está para jugar en otra categoría, se encargó de arrastrar a la defensa de Huracán. Con el 1-1, el Globo fue por la victoria y hasta jugó en los últimos minutos contra nueve jugadores, por la injusta expulsión de Ballini. Alexis Ferrero también vio la roja cerca del final, y partir de allí el recién ingresado Maidana tuvo dos chances claras que podrían haber decretado la victoria tucumana. Pero todo terminó en empate.
El 1-1, finalmente, no fue una derrota. Por cómo se dio el partido, fue hasta injusto porque Atlético hizo siempre más que Huracán para llevarse los tres puntos del Monumental. Para recalcar, el pésimo arbitraje de Lamolina a lo largo de los 90 minutos. El Domingo, contra Patronato, el equipo tendrá la posibilidad, una vez más de local, de superar la barrera de los 50. El equipo dejó la vida en el José Fierro pero no tuvo fortuna. Ahora, a rearmar la mitad de la cancha para recibir al “Patrón”.
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