Boca y River protagonizaron un partido aburrido y mal jugado, pese a que había ilusionado con tener otro trámite ya que a los 45 segundos se abrió con el cabezazo de Lanzini tras un buen centro de Carlos Sánchez. Santiago Silva, tras una buena jugada de Erviti decretó el 1 a 1.
Siempre se para el país ante un superclásico. La emoción, las tribunas llenas, el duelo que para muchos está entre los más apasionantes del mundo, siempre atrae. Pero en el campo los protagonistas ofrecieron poco y nada.
River golpeó de entrada con un gran cabezazo de Lanzini que se filtró a las espaldas de la defensa de Boca para capitalizar un centro de Sánchez. A partir de allí Boca sin ideas fue a buscar el empate.
El local chocaba una y otra vez con el colombiano Alvarez Balanta, nuevamente figura en el millonario. River se paraba e intentaba salir rápido, especialmente explotando la velocidad de Iturbe. Así fue que de arremetida se llevó la pelota en el área, pero erró el pase a Funes Mori que se había posicionado bien para definir.
Funes Mori y Sánchez tuvieron dos chances más para ampliar el marcador, pero las desperdiciaron. El Mellizo quedó frente a Orión tras un rebote en la barrera de Boca, en un tiro libre de Vangioni. Pero, el delantero de River, definió mal y su disparo se fue por arriba. Y Sánchez tuvo, quizá, la más clara. Tras un centro de Vangioni que Funes Mori no pudo conectar quedó solito y solo frente a Orión, pero tiró su remate por el costado, tras levantar la pelota por sobre el cuerpo de Orión.
Boca respondió con el gol: Erviti la llevó, tocó al medio y el Tanque Silva hizo el movimiento exacto para ganarle la espalda a Mercado y decretar el empate.
El segundo tiempo fue más de lo mismo: Boca dominaba la pelota pero no era profundo, y River esperaba contragolpear. A los 10 minutos Ramón Díaz movió el banco: Iturbe le dejó su lugar a Mora y Ciriglio entró por Ponzio. El ex Newell´s, que volvía tras la lesión, tuvo un muy flojo partido. Bianchi hizo lo propio, aunque seguramente todavía seguirá insultando al aire por su racha de lesiones: Ledesma abandonó el campo con signos que parecen indicar un desgarro.
Poco hay para agregar del segundo tiempo, Boca tuvo su chance con Escalante pero la desperdició. A los 56 del segundo tiempo, si , 56, Burdisso vio la roja en Boca por una fuerte falta a Carlos Sánchez.
Las tribunas de ambos fueron protagonistas en la tarde, como siempre en los clásicos, aunque merece repudiar el hecho de que el partido estuvo detenido más de cinco minutos por la gran cantidad de pirotecnia que había en la tribuna local. Incluso, algunos proyectiles y petardos le cayeron a Barovero.
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