Por Lucas Abbruzzese @LucasAbbruzzese
Newell´s Old Boys de Rosario, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, perdió anoche 1 a 0 en el estadio Marcelo Bielsa contra Vélez Sarsfield con tanto de Agustín Allione.
El fútbol, y aún más el certamen internacional más importante del continente, tienen esa cosas que inclinan la balanza como la fortuna y los detalles. Esa cuota de que lo impensado está a la vuelta de la esquina. Contra los de Liniers, la Lepra fue muy superior, mereció hasta ganar y terminó masticando bronca por el resultado y el desarrollo del juego.
Los primeros instantes del espectáculo evidenciaron algo: había que jugar rápido y tener el menor tiempo la pelota en los pies porque ambos elencos presionaban mucho en zonas de gestación. El conjunto visitante cometió el error de dejar salir tranquilamente a la Lepra desde el fondo y no irlo a buscar para que el primer pase sea con dificultad. Desde ahí, el local creció, fue teniendo más jugadores propios a las espaldas del rival y generó muchas chances de marcar.
Pablo Pérez e Ignacio Scocco, quien jugó infiltrado, estrellaron respectivamente un bombazo y un tiro libre al comienzo y al final de la primera etapa. El goleador se entendió bien con Maxi Rodríguez, quien se movió por delante de los volantes y por
momentos se lo notó explosivo. Las sociedades por el medio y los costados se formaron constantemente.
Víctor Figueroa, hombre clave por su visión y cambio de ritmo, tardó 22 minutos en aparecer y desequilibrar. Su no influencia le causaba a su equipo perder un hombre en circulación con criterio. Las segundas jugadas y los rebotes eran todos rosarinos. Vélez (sin público visitante mientras esté en la Copa por los disturbios en Uruguay) no inquietó en el primer acto porque le costó progresar en el campo y juntar gente en ataque. Dependió bastante de las acciones individuales de Jonathan Copete.
Los de Liniers salieron al complemento con la misma idea y casi sufren al comienzo tras un buen desborde del lateral izquierdo Milton Casco, cuyo movimiento se repitió sobre el final para la posterior falta y expulsión del capitán velezano Fabián Cubero. A los 50´, tras un córner de Scocco, Pérez cabeceó y Emiliano Papa sacó en la línea lo que era el 1 a 0.
A los 17 minutos del segundo tiempo trascendió lo más importante del partido, cuando una contra comandada por el experimentado Pocho Insúa terminó en gol de Allione, que se sacó un hombre de encima para definir y marcar el único tanto de la noche. En consecuencia, Newell´s fue a buscarlo y empezó a quedar mano a mano en el fondo, pero nunca más sufrió peligro; que sí lo tuvo Sebastián Sosa, portero de Vélez, un remate de Martín Tonso y otro de Scocco.
El resultado fue mucho premio para un equipo que nunca pudo adueñarse del balón, una de las características principales de su juego desde que Ricardo Gareca agarró la dirección técnica. La vuelta, el 14 de mayo en el José Amalfitani, seguramente aguardará muchas emociones y un gran partido, ya que la seria no está para nada resuelta; a pesar de lo injusto, los merecimientos y la bronca.
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