Por Carlos Souto @carlossouto11
Si las lenguas filosas existen, una pertenece a él. Aquel que pudo cambiar el desenlace de un Boca –River solamente con sus palabras, haciendo echar a Hernán Díaz y a Rubens Sambueza en aquella semifinal de Copa Libertadores 2004.
Ayer dio una nueva función de su repertorio pegándole muy duro al actual técnico de Quilmes Ricardo Caruso Lombardi acusándolo de “llorón”. Además agregó: “En cualquier momento va a pedir jugar con 12 jugadores, se la pasó llorando en todos lados, es lo único que le falta. Dijo que iba a poner los pibes… ¿está extorsionando? Los vivos jugamos bien al fútbol. ¿Es para mujeres ahora el fútbol? Que vaya a dirigir fútbol femenino…”.
Guillermo, quien transita su última semana como jugador profesional, le puso pimienta de sobra a la última fecha del torneo, donde Gimnasia se juega el todo por el todo frente a Boca intentando no descender de categoría.
El sábado se despedirá de las canchas junto a su amigo y ex dupla de ataque en Boca Martín Palermo, y sobre él dijo: “La relación que tengo con Martín es de amistad y va a perdurar, más allá de lo que pueda suceder el sábado en el Bosque”.
El Lobo necesita una victoria y que Huracán no gane para poder zafar del descenso directo, habrá que ver si el mellizo podrá hacer lo mismo que en 2004 pero esta vez para darle una alegría a la gente tripera.
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