El encuentro fue parejo. No hubo un claro merecedor para quedarse con los tres puntos, pero en el fútbol no ganan los que mejor juegan o mayores méritos hacen, sino que triunfa y obtiene la victoria el que hace más goles que el rival como en este caso, Colón.
Las situaciones no abundaron. El primer tiempo contó con un par de situaciones sin riesgo de gol de parte del local. Solamente eso dejó los 45 minutos iniciales. Partido chato, malo y cerrado. Al descanso y a intentar cambiar la forma y la estrategia para ser más peligrosos ambos equipos.
El complemento fue más de lo mismo, Colón con poco era más que el Blanco y Negro, pero el empate parecía ser un buen resultado para el conjunto de Osella y para el de Rodríguez.
A los 10´ del segundo tiempo, Juan Cruz Careaga fue expulsado luego de una infracción que generó la doble amonestación.
El Sabalero estaba obligado a ir por la victoria, ya que estaba con un jugador más y con el empuje de la gente podía ser un gran impulso para abrir el marcador.
A los 32´ llegó la primera jugada de All Boys luego de un córner en el que Calleri cabeceó cerca del palo izquierdo de Montoya.
Graciani rompió todos los pronósticos desbordando por derecha y enviando un centro que Cambiasso despejó hacia el medio y Lucas Landa terminó la jugada convirtiendo el gol a los 37´ lo que generó la euforia de todo el público Sabalero.
El empate era lo más justo, pero si había que elegir un ganador – en cuanto a llegadas – la victoria era para el local.
A los 43´ llegó una situación inesperada para todo el público presente en el estadio. Luque derribó a Di Plácido y Colón también se quedó con 10 y con la mala fortuna de poder quedarse con uno y no tres puntos sobre el final de este cotejo que estaba prácticamente cerrado. Del penal, raramente se hizo cargo el joven Barbaro y no un experimentado en un momento difícil y delicado. La cara del diez del Albo lo decía todo, el miedo a fallar el tiro desde los doce pasos estaba presente y así fue, ejecutó esquinado al palo derecho de Montoya y el arquero atajó el débil remate.
Esto fue lo último de un partido parejo que debía haber terminado en empate, pero que ganó Colón por la simple razón de meter el gol en el arco contrario.
Los de Floresta quedaron en descenso junto a Godoy Cruz y el domingo a las 17.10 recibe a San Lorenzo en el estadio Islas Malvinas con la intención de volver a ganar después de tres partidos sin conocer la victoria.
Por Ian Tandeitnic @IanTandeitnic
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