Malas campañas, errores dirigenciales, malos refuerzos hacen que se hable de la mala actualidad futbolística que tiene el “Millonario”. Quién recuerda la historia de este club, lleno de títulos, de campeonatos nacionales e internacionales, que siempre los tuvo como protagonistas en lo más alto; hoy puede decir que River está en una etapa de recambio, luego de aquel 26 de junio del 2011. Malos tiempos.
Quién escucha, lee o mira deportes, sabe perfectamente que River Plate no está pasando por el mejor momento. Hoy, no se habla tanto de fútbol como antes, se habla de lo dirigencial, de Passarella, Ramón Díaz, Emiliano Díaz. Lo malo del conjunto de Núñez recae en estos nombres, refutando el mal manejo del club, y de no poder a volver a ese protagonismo que siempre tuvo, debido a las malas incorporaciones en el último tiempo. Hoy, por ejemplo, Passarella está en Europa, cuando River no le encuentra la vuelta a los malos partidos –lleva ocho sin conocer la victoria-, y estando a tan sólo tres semanas de conocer un nuevo presidente. La irresponsabilidad de Daniel Alberto Passarella está a la vista, no está a la altura de las circunstancias.
Ahora bien, hablemos de fútbol. El torneo del semestre anterior River consiguió el subcampeonato, de la mano de Ramón Díaz y con jugadores que fueron importantes, como Iturbe, Lanzini, Balanta, Barovero, entre otros. Se consiguió, también, volver a jugar otra copa internacional. De cara al segundo semestre del 2013, a River no le iban a salir tan bien los planes, de la mano del director técnico más ganador de la historia que, últimamente no le ha ido bien dirigiendo equipos argentinos –recordemos que estuvo en el mal momento que vivía Independiente que, despúes, descendió a la B Nacional-.
Jugando al no-fútbol en la Sudamericana y quedando afuera en cuartos de final contra Lanús, por goleada y en el Monumental, que es un gran equipo con una base y una idea fija de juego y, mientras tanto, no haciendo pie en el Torneo y quedando 17º, con 17 puntos, hacen que este momento futbolístico y extra-futbolístico sea el peor de la historia de River. Mi humilde opinión sólo dice una cosa: abrir los ojos porque River Plate está restando, en lugar de sumar.
Otro detalle, los medios y los periodistas decían que el equipo que River tenía en la B Nacional era de Primera División. ¿Dónde quedó ese equipo? Tan sólo, cuatro jugadores han quedado de ese ascenso: Maidana, Ramiro Funes Mori, Ponzio y Aguirre. Un simple detalle.
A veces las cosas no salen bien, y dan para pensar. Al socio, al hincha, darse cuenta quién de los próximos candidatos puede conducir a River a esos tiempos gloriosos que vivieron en el pasado. Dejar de lado las amarguras y volver a poner al Club Atlético River Plate a lo más alto del fútbol mundial. Tiempos de cambiar.
Por Rodrigo Canovi @RodriCanovi
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