El viernes de la semana previa del Superclásico fue el más
ansiado en la institución Xeneize. Recuperaciones, jugadores en duda y un
sistema que había tambaleado por rumores. Lo cierto es que en el ensayo formal
de fútbol que dispuso Carlos Bianchi, Cristian Erbes, Daniel Díaz y Jesús
Méndez formaron parte de los titulares.
El Superclásico acelera evoluciones, aumenta ansiedad e
incrementa las ganas. Esos son, quizá, los motivos por los cuales el Pichi
Erbes se recuperó en 11 días de un desgarro en su aductor. Los especialistas
afirman que las lesiones musculares en esa zona cuentan con una ligera
reposición y el mediocampista Xeneize es uno de los ejemplos más nítidos en el
último tiempo.
Daniel Díaz, por su parte, sufrió un desgarro a los dos
minutos de la segunda mitad en el enfrentamiento con Racing, tres fechas atrás.
Probablemente, si el encuentro contra River no fuera el subsiguiente, le daría
unos días más. Además, la lesión de Ribair Rodríguez aligeró su reaparición.
Por último, Jesús Méndez estuvo entre algodones a lo largo
de la semana. El mediocampista ex Rosario Central venido a lateral derecho
contra Quilmes, sufrió una importante fatiga muscular y estuvo en duda. Según
el ensayo formal matutino, Bianchi dispondrá de sus servicios para el domingo
en el Monumental.
Lo esperado previo a la mañana del viernes, era que Erbes
apareciera como lateral –al igual que contra Vélez, Olimpo y Racing-, y Méndez,
mediocampista de oficio, lo hiciera como volante central. Bianchi decidió
realizar un trueque. El Pichi de “4”, y Jesús de “5”. Fernando Gago, otra vez,
estaría corrido al sector derecho, pero siempre detrás del balón.
Con estas novedades, el Virrey plantó los siguientes
titulares: Orión; Méndez, Díaz, Pérez, Zárate; Gago, Méndez, Sánchez Miño;
Riquelme; Martínez y Gigliotti.
A pesar de las buenas noticias, el destino no quiso
brindarle tranquilidad absoluta al Virrey. Nahuel Zárate se retiró del
entrenamiento rengueando por un golpe en su tobillo. Según afirmó el DT, “fue
solo un golpe”, y estará desde el arranque contra River.
Solo unas horas restan para que Germán Delfino haga sonar su
silbato y comience a rodar el balón en el Monumental. Será particular ya que no
habrá visitantes, como en aquella versión de la Copa Libertadores 2004, y a
ninguno de los dos equipos les sirve el empate para poder mantenerse firmes en
la pelea por el título. Más aún, con la victoria de Newell’s.
Por Matías Adami @matiadami2.
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