El partido fue malo, aburrido y sin emociones. ¿Por qué? Porque la Lepra poco pudo demostrar todo lo que sabe cuando posee la pelota, porque hubo escasa emoción en las áreas, porque faltó el juego asociativo (por momentos la visita tuvo destellos) y porque ninguno de los dos tuvo iniciativa para brindar un buen espectáculo.
La Crema, ya desde el inicio, le cedió la iniciativa y la redonda a su contrincante, a quien comenzó a presionar en la mitad de la cancha. El que aportaba esa movilidad necesaria para romper y superar líneas fue Lucas Bernardi, que la primera bola que tocó fue un excelente pase de primera para ensanchar el juego. El capitán marcaba el camino, pero Ñuls era un equipo largo.
A los 7 minutos llegó la primera emoción cuando, tras un córner, Nahuel Guzmán se estiró para sacarle el gol a un cabezazo de Adrián Bastía. La pelota parada, como sucede con muchos elencos del fútbol argentino, fue el arma principal para el local. Un ratito después llegó lo mejor rojinegro, de la mano de Maximiliano Rodríguez, quien primer remató débil una pelota y luego asistió con toda su calidad a Figueroa, que casi en un mano a mano definió afuera. Mateo, por no poder romper por adentro, remató varias veces de afuera sin peligro.
El complemento arrancó con todo, ya que a los 5´ Cáceres definió de volea para poner el 1-0, en una jugada que había participado Milton Casco. Los laterales, fundamentales, fueron otra vez clave para un Newell´s que nunca se desesperó. Sin embargo, un tema a mejorar es el manejo del cotejo a la hora de perder la pelota porque es ahí cuando le cuesta a este equipo, que sufre las contras. Por esa vía llegó la única y más clara situación de Rafaela en todo el encuentro: corrida de Fede González para su posterior centro y desenlace, casi de espalda, de Depetris rosando el palo.
Un rasgo de este Ñuls es que, por instantes, abusa del pelota sin estar presionado. Aquino tuvo que pelar mucho y se fue reemplazado a poco del final. El cambio fue por Trezeguet. El franco-argentino, que se puso por segunda vez la casaca rosarina, cerró el partido con un golazo. Primero tocó de primera, fue a buscar la devolución de Maxi Rodríguez y, tras tomarse un tiempo, la clavó en un ángulo. Toda la calidad al servicio de un partido chato. El ex River empieza a justificar su llegada a la ciudad santafesina con goles y juego.
De esta manera, la Lepra quedó como único escolta del torneo y el martes, cuando cumpla la fecha pendiente ante Gimnasia (el puntero con puntaje ideal) en el Parque de la Independencia, podrá ser el único líder, si gana. Un buen comienzo del Inicial para los dirigidos por Alfredo Berti.
Por Lucas Abbruzzese @LucasAbbruzzese
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