En el Estadio Único de La Plata, los dirigidos por Carlos
Bianchi superaron a Estudiantes en el primer tiempo y luego, sufrieron en el
final. El partido finalizó 2 a 1 a favor de los Xeneizes con goles de Burdisso
y Sánchez Miño; Auzqui descontó para el Pincha.
“Un tiempo para cada uno”. No hay dudas de que así fue. Los dirigidos por Carlos Bianchi salieron decididos a plasmar una idea de juego y lo lograron. Fueron dueños del balón y en base al mismo, comenzaron a hilvanar triangulaciones por las bandas y a gestar situaciones de gol. Franco Cángele arrancó el encuentro como titular y fue el encargado de desequilibrar en ataque. Estuvo activo, preciso e inteligente a la hora de tomar decisiones. Sorprendió con el alto nivel que mostró en su primer partido tras el regreso.
Al que se le notó una gran mejoría física fue a Juan Román
Riquelme. El “10” es uno cuando hace pretemporada, y otro cuando no. Hoy se
volvió a ver el enlace que nos tiene acostumbrados. Dejó atrás un frágil
semestre y comenzó el nuevo en un buen nivel.
Boca superó a Estudiantes en el primer tiempo con autoridad.
Fue mejor que su rival. No tuvo una gran solidez en defensa pero mostró mayor
seguridad que en los partidos finales del campeonato pasado. Emiliano Insúa
demostró estar a la altura. Veloz y fuerte. Se proyecta en ataque con propiedad
y es preciso a la hora de entregarle el balón a sus compañeros en espacios
reducidos. Se asoció con Sánchez Miño y con Riquelme, cuando decidió
movilizarse a ese sector.
La presión fue muy intensa. Los defensores pincharratas no lograron
obtener tranquilidad y tiempo como para salir jugando con comodidad y la
energía mostrada por los ofensivos Xeneizes provocó el pelotazo en busca de un
destino indeseado.
En la segunda parte, el desgaste físico se vio reflejado en
el resultado. El 2 a 0 con el cual finalizó la primera mitad quedó de lado tras
el descuento de Auzqui. El Pincha comenzó a atacar por las bandas, sumó gente
en ataque y gravitó a tal punto que Orión
se transformó en figura y, con un
poco de fortuna, evitó el empate.
En líneas generales, la victoria se debió al gran primer
tiempo del conjunto Xeneize. La tarea a futuro será mantener ese nivel a lo
largo de los 90 minutos para poder nutrir las aspiraciones de pelear el
campeonato. El segundo tiempo se observó un equipo endeble que, al perder el
balón, quedó desconcertado y sin ideas. Boca gestó situaciones de gol que le
podrían haber permitido liquidar el encuentro pero por falta de puntería no
fueron concretadas.
Tanto Bianchi como Riquelme, afirmaron lo mismo. El primer
tiempo, es el objetivo a seguir.
Por Matías Adami @matiadami2.
Por Matías Adami @matiadami2.
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