En el primer tiempo, el conjunto dirigido por Frank Kuedlka comenzó a jugar más arriba, presionando al equipo local. De esta manera, Patronato no podía salir y no abastecía correctamente a sus delanteros. Debido a la presión que instaló Instituto, Aguirre, Bazán, Burzio y Ponzio complicaban a la defensa local con sus ataques. Entonces, a los dirigidos por Osella, en los primeros minutos, les costó generar situaciones de peligro. A partir de la tenencia de la pelota, el elenco de Alta Córdoba, arribó con peligro hasta el arco defendido por Bértoli. Por su dominio ofensivo, a los 14 minutos de la primera parte, el cuadro visitante abrió el marcador por intermedio del delantero juvenil Ponzio, (quien cuando era niño habrá soñado en sus noches en jugar en Primera, convertir goles y al final pudo plasmarlo esta tarde). Sus compañeros lo saludaron porque era su primer gol en la Primera de Instituto y el de la ventaja parcial.
Luego, dos minutos después, la formación de Kudelka siguió atacando y pudo convertir el segundo tanto por intermedio del talentoso Marcos Aguirre (quien regresaba al equipo luego de la fecha de suspensión), tras una buena jugada de Ponzio, quien se vistió de asistidor. Por lo visto hasta aquí, la alineación visitante ganaba con comodidad por 2 a 0 y fue contundente en el área contraria. Nadie imaginaba que el cuadro de Paraná podía convertir el gol del descuento. Patronato en esos minutos del primer tiempo, no hallaba los caminos para atacar, no tenía claridad para manejar la pelota, debido a la actitud que mostró la visita.
Pero, con el correr de los minutos, la formación dirigida por Osella, comenzó a tener más la pelota, pero le seguía faltando justeza. Ese inconveniente lo aprovechó Instituto, que cuando arrancaba en ofensiva, generaba chances de peligro en el sector defensivo. Debido a esto, el partido se hizo de ida y vuelta. El club de Entre Ríos intentaba armar situaciones y cuando perdía el balón por la falta de precisión, la institución cordobesa arribaba con riesgo. Sin embargo, si bien no se notó en el juego, el ingreso de Rossi por López en Patronato, iba a ser importante en la segunda etapa.
El entrenador Diego Osella entendió que debía realizar una variante, porque estaba perdiendo por 2 a 0 y consideró que debía entrar Rossi, en lugar de López, quien estaba amonestado. Esta modificación se realizó en el primer tiempo, para intentar cambiar el desarrollo del partido. No tuvo efecto en ese lapso, porque el equipo local equivocaba el camino ya que no tenía claridad, de tres cuartos de cancha en adelante. Estas impresiciones le daban tranquilidad al conjunto dirigido por Kudelka, que creaba posibilidades y le faltaba un poco de justeza en el final. La primera etapa, llegó a su fin y dejó la imagen de que el local debía hacer un gran cambio si quería empatar el marcador aunque sea.
En el complemento, Patronato realmente cambió su propuesta, con respecto a la primera parte. Comenzó a manejar el balón con más precisión y construyó llegadas más profundas hasta el área rival. Instituto, en cambio, dejaba que el cuadro de Paraná, avance y luego aprovechar algún contragolpe. Pero eso ocurrió pocas veces, porque los defensores y mediocampistas locales realizaron una mejor tarea. Entonces, al estar más seguros y concentrados, los hombres de Kudelka, contaron con pocas ocasiones para marcar el tercero.
El encuentro se jugó con la propuesta del elenco local, que continuó generando situaciones de peligro. Al final, luego de algunas aproximaciones, pudo marcar el descuento, por intermedio de Andrade, que aprovechó el error del arquero Chiarini. Era el tanto, que le permtió soñar que el gol del empate estaba cerca, si seguían manteniendo esa actitud. El juego ofensivo que planteó desde el comienzo del segundo tiempo, no claudicó y siguió llegando hasta el arco albirrojo. Por tanta insistencia, al final, Carignano, se puso el traje de goleador y marcó la igualdad soñada para Patronato.
Los hinchas del combinado de Entre Ríos estaban felices y sorprendidos por el gran envión que tuvo su equipo desde el arranque del complemento. En la primera parte, el local había jugado mal, pero en el segundo tiempo, mejoró y había conseguido un empate, que era inimaginable. Pero, en el fútbol todo puede cambiar en un segundo, y Patronato, feliz con la igualdad, siguió controlando el esférico, ante un Instituto, que estaba golpeado por el triunfo que se le estaba escapando. Por el cambio de actitud que había mostrado, el combinado de Osella, parecía que con el empate estaba satisfecho. Pero no estaba conforme. Prosiguió en su búsqueda, que tuvo su premio, ya que en la última jugada del partido, el defensor Canever cometió un penal. Bustos, con toda la responsabilidad y concentración, agarró la pelota y miró el arco de Chiarini. Tomó carrera, imaginando en donde iba a meter el balón y definió, acariciando la gloria por la proeza que había logrado su equipo. Era el 3 a 2, y el árbitro dio por finalizado el partido. Entonces los futbolistas del equipo local festejaron el triunfo, por el cambio de mentalidad que tuvo y porque remontó un resultado desfavorable. Como jugó el segundo tiempo, es la idea que deberá seguir buscando el técnico Osella y los jugadores de camiseta roja y negra. En cambio, Instituto, deberá trabajar y mucho, porque sobre el final se le escapó el empate. Había comenzado bien el partido, jugando un fútbol ofensivo, presionando al rival, pero en el segundo tiempo, cometió errores al no poder detener los ataques de la alineación entrerriana.
Por Diego Bentivegna @bentidiego
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