Por Gabriel Corso @GabrielCorso2
Independiente igualó 0-0 con Lanús en el Sur y, tras el triunfo de Quilmes en Santa Fe, continúa en zona de descenso. Pizarro y Tula se fueron expulsado en un partido que tuvo muchísimos más cortes y piernas fuertes, que fútbol. El Rojo sigue muy complicado y se le viene un duelo vital frente a San Martín de San Juan.
La verdad que del aspecto futbolístico no se puede destacar mucho. Lo que sí se puede decir es que el trámite fue mucho más lo que le convenía al equipo de Brindisi, el de salir a esperar, y esperar el error del rival para salir de contra. Pero el dominio local, se disipó rápidamente. Es más, nunca fue claro pese a los tres puntas: Regueiro, Romero y Blanco. Con la expulsión de Pizarro por un patadón a Morel Rodríguez a la media hora, parecía facilitarle al Rojo, pero no lo supo aprovechar. Nada más para rescatar del primer tiempo.
En el complemento, Independiente salió un poco más adelantado, pero al igual que en la primera etapa, no logró generar peligro sobre Marchesín, más allá de algún cabezazo de Mancuello. Se vio más de lo mismo: mucho juego brusco, cortes a cada rato y poco fútbol. A los 31, luego de un malentendido entre el arquero y un defensor rojo, Tula llegó tarde a un cruce con Romero y se fue expulsado. Con diez por lado, prefirieron cuidarse, y así Independiente tuvo la más clara de la tarde con un pique de Adrián Fernández muy bien tapado por Marchesín.
En fin, la previa fue mucho más atractiva que el partido. Con el punto, Lanús pierde la punta en mano de Newell´s, pero sigue al acecho. Al Rojo se le viene quizá el partido más importante del torneo, contra San Martín en casa. Una derrota lo podría dejar al borde del descenso, otro empate, deberá rezar para que Argentinos, a seis puntos y como máximo objetivo a alcanzar cuanto antes, no venza Belgrano.
La pelea quedó abierta tanto arriba como abajo. Pero demasiado al Rojo vivo abajo, en donde se juega la historia en seis partidos.
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