Por Carlos Souto @carlossouto11
La
derrota con Tigre dejó una herida grande y los propios protagonistas de San
Lorenzo provocan que ésta se agigante. Hoy y ni pasadas las 24 horas post
partido salieron a hablar dos referentes del Ciclón, como lo son dentro del
plantel Carlos Bueno y el propio DT Caruso Lombardi. Pero del otro lado, también
se sumó, el conductor Marcelo Tinelli también hizo sucumbir con sus
declaraciones.
Para
empezar, la mañana/mediodía del Ciclón, se divide en dos: La primera piedra la
arrojó el reconocido conductor en el programa Ciudad Gotika de radio La Red y tiró todos sus
dardos contra el ex técnico azulgrana Leonardo Madelón:
"Ofrecí a Valeri, Mouche y Buonanotte, y Madelón no los
quiso". Sobre el presente complicado del club opinó: “Quiero que zafe. No
me gusta para nada el momento que está viviendo San Lorenzo". Tinelli,
además, habló sobre su ayuda para comprar a Julio Buffarini: “Colaboré con
dinero para que se haga el pase de Buffarini, pero nunca lo dije. Las veces que
me acerqué fue para ayudar al club y no para hacerme rico”.
La segunda parte y se podría decir la que más daña al
equipo de Boedo, fue el cruce de declaraciones entre Bueno y Caruso. Quien
habló primero en Un Buen Momento fue el delantero uruguayo, un poco
enojado por no haber entrado ni un solo minuto en el partido de ayer y éste
expresó lo siguiente: “Estoy caliente por perder un partido crucial. Yo quería
jugar pero no lo decido yo. Lo que yo sé es que no se puede guardar nada",
y sin dejar respirar siguió con las declaraciones duras hacia su D.T: "El
técnico no me quiere, y está bien, pero pienso que no estamos para probar ni
nada. No me creo mejor que nadie. Si Emanuel (Gigliotti) está jugando es porque
lo ha hecho bien e hizo goles, pero yo creo que puedo jugar al lado suyo. Yo
daré la vida para jugar en los próximos dos partidos”. Y si faltaba algo más,
la frase con la que cerró la nota fue contundente: “Si mis declaraciones
generan polémicas no tengo problemas, que me digan las cosas en la cara, si nos
vemos todos los días".
Como era de esperarse, a los pocos minutos quien estaba
al aire no era otro que Ricardo Caruso Lombardi tratando de justificarse ante
los dichos de su dirigido y contraatacó: “Carlos tiene una manera especial de
ser, no tengo el mismo trato que con otros jugadores, pero no es que no le doy
bola. Si él no me da pie para que hablemos más seguido, no puedo hacer nada”.
Luego le devolvió la pelota al uruguayo diciendo: "El me dijo que se
siente mejor entrando en los segundos tiempos, entonces si un jugador te dice
eso, ¿qué voy a hacer? Que se haga cargo, no quiero quedar como un boludo. No
puede salir a decir las cosas que dijo”. Todo este escándalo (uno más y van) se
suma a la tremenda crisis que afronta el conjunto de Boedo y que no muestra una
recuperación para poder permanecer en Primera División cuando solo restan dos
partidos para conocer el desenlace final de esta historia que tiene más espinas
que rosas.
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